miércoles, 24 de agosto de 2011

Tiempos aciagos

Este relato lo escribí para el II Concurso de Relatos Cortos 2011 de Sociedad Nocturna. No quedó muy bien posicionado (son bastante exigentes, je, je.), pero a mi me gusta. Que lo disfrutéis...





TIEMPOS ACIAGOS

El aire en la alcoba estaba cargado. Horas y horas de quemar velas e incienso hacían del ambiente algo pesado. La luz tenue contribuía a llenar la estancia de pesadumbre.
En una esquina, al lado de la cama con dosel y bajo un tapiz con un castillo bordado, había un hombre sentado. Con el pelo blanco, facciones duras y espalda encorvada por años de responsabilidad, el viejo Harold se balanceaba pensativo, jugueteando con el cetro real entre sus manos. El único ruido que acompañaba al chirriar del balancín era el de su propia respiración, pesada y entrecortada a intervalos por accesos de tos bronca.
Un hombre joven, esbelto y rubio irrumpió en la habitación por la única puerta existente. Vestía una chaqueta de cuero hasta los tobillos y abierta, dejando entrever una cota de mallas y una espada al cinto, ambas de fina factura.
Ambos se miraron por un instante.
El joven hizo una reverencia pero el anciano tenía demasiada prisa para protocolos.
- ¿Qué nuevas traes de la guerra, hijo?- inquirió el viejo.
- El final está cerca. Aún queda esperanza.- respondió el recién llegado con la voz melódica propia de un bardo.
- ¿Qué piden ahora mis nobles?- preguntó Harold sin parar de balancearse.
- Sus exigencias son difíciles de cumplir, diría que imposibles.- susurró el joven mirando al suelo.
El balancín se paró y su ocupante se dirigió con pesadez hacia la ventana.  Observó la ciudad a sus pies. La noche había caído y multitud de luces iluminaban las calles. En el horizonte, más allá de la muralla, titilaba el fuego de cientos de hogueras que ardían con furia como si se impacientaran por la llegada del nuevo día.
- Esta noche será tranquila.- dijo pausadamente.- ¿Y Lord Buriac?
- Se encuentra a más de una semana de camino, tendremos que resistir sin su ayuda.- contestó el hombre rubio.
- ¿Qué dicen los gremios, Dorian?- pregunto Harold tras una larga pausa.
- Les he trasladado vuestras exigencias pero no lucharán. Se rendirán cuando empiece el combate. Prefieren conservar sus negocios antes que a su rey.- respondió Dorian.
El rey paseó su mirada por la ciudad. Había mucho movimiento de soldados y de provisiones en dirección a la muralla.
- Todos me deben sus vidas, desagradecidos.- dijo el rey subiendo el tono de voz.- Los nobles seguirían siendo plebeyos al servicio de un tirano si yo no los hubiera liberado de aquel rey corrupto y degenerado. Me deben su riqueza y sus títulos.- el  rojo afloró a su rostro mientras subía el volumen.- Y los villanos, me deben mucho más que sus malditos negocios, me deben la vida de sus familias. ¿Qué demonios habrían hecho, sino morir, de no ser yo el que hubiese matado al Dragón Radegast? ¿Es que se olvidan que esa lucha me costó a mi mujer y mi hijo?- la última palabra fue un grito y el rey rompió a llorar.
Se dirigió a Dorian y le abrazó.
- Ah, mi fiel Dorian. Dime por qué.- le dio un beso en cada mejilla.- Aun así tengo suerte de contar contigo. Todavía recuerdo cuando te recogí de aquella playa, allí tumbado medio desnudo, medio muerto. Cuidé de ti y te enseñé todo lo que sabes.- Harold acarició la piel fina y blanca de Dorian.- Eres mi esperanza y mi salvación. Juntos hemos creado un imperio, un camino de rosas para todos esos malnacidos.- las lágrimas resbalaron por sus arrugados mofletes.
Por ello, apenas pudo vislumbrar el brillo del metal. Ni siquiera notó cuando una daga se deslizó entre sus costillas. El cuerpo del rey tardó unos segundos en asumir su muerte.
- Todo eso es cierto, mi sire, pero no hay rosas sin espinas.- cantó Dorian en su último réquiem como bardo.

Empezamos...

Empiezo la andadura de este blog con la publicación de los relatos cortos que voy haciendo. Algunos han sido presentados en concursos, otros los hice por diversión. Los iré explicando uno a uno conforme los vaya subiendo.
No esperéis uno por día, no tengo mucho tiempo así que iré poco a poco.
Saludos a todos y bienvenidos a mi rinconcillo.